Polvo de estrellas

Al fondo de tu consciencia, un pequeño cofre se encuentra. El polvo que lo cubre, indica el largo tiempo que quedó en el olvido. Ha llegado un día como cualquiera, donde frente al espejo te muestras y desnudas tu consciencia. Hora tras hora te observas despojándote de tus prendas hasta que te das cuenta de que el cofre es lo único que llevas. Caminado por el manto de la noche, lo cubres de estrellas, que son la que trazan el mapa... la clave se encuentra y ya nada se escapa. ¿Acaso ha llegado mi hora secreta?.

Desaparece gravedad,
suspendido quedo en el abismo
por el que caía.

siguiendo los pasos del espíritu

Eclipse lunar que mis palabras y deseos atrapaste... sin saber cómo comenzaría eché a andar los engranes. La gran máquina espiritual una vez encendida es absolutamente imparable. Un NEXO fue decapitado esa noche... de tajo, sin miramientos. Tan repentino que la sangre no batió la cama en ese momento. Los cuerpos siguieron con vida... aparente vida (cada quién su vida). Y al entregarse en el onírico reino sus existencias ya no se fundieron.
La mañana comenzó y los tristes cuerpos se levantaron, cada uno en su vacío. El abismo que dejó el corte, profundo y sin fondo. Ya nada quedaba en coincidencia. Los cuerpos cortados se abandonaron. Melancolía al sentir el insípido vacío que el amante dejó impregnado en los labios. Duelos diferentes que buscan argumentos para seguir el la comodidad de lo que es conocido.

Miedo. Ansiedad. Angustia. Confusión. ¡¿Qué es lo que soy?!
¡¿Qué quiero, qué busco?! y ahora que lo tengo ya no lo quiero... ¡¿Ya NO lo quiero?!
... No sé tomar el riesgo, por eso no quiero. Batalla interna, demonios truculentos que simpre me encierran.

Y yo, solo a la espera, sólo a la espera.

¡Ha muerto! dictaba con claridad mi mente... mientras aventura cantaba entusiasmada.


La gran tormenta apareció, la gran locura de la noche elevó el ritmo del corazón. Grandes relámpagos sacudieron la herida y con la sangre contenida estalló el cielo. Todo se nubló y se llenó de fuerza y vida, el hechizo funcionó (o al menos eso fue lo que él creyó).



A lo lejos se ve flotando (casi ahogado) entre la marea que la gran luna creció, ¡es su cabeza y también creo que su corazón!

Profundas palabras que en ecos se oyen... lastimeras, confusas, honestas... ¿serán ciertas?.
Así las sentí, pero el gran dictador (frío y calculador) en un gran baúl las guardó.

La nueva mañana llegó cálida, todo disolvió y aclaró. Estertores vagos e imprecisos reanimaron por última vez a los cuerpos casi inertes. Tocándose por última vez anunciaron su muerte. Noche calma e impregnada de luto...

Nuevo día, abrazo revelador... que mi pecho sacudió. Daga cargada de antigua traición que liberada fue en un manantial purificador. Sentí que estallaba y un alarido llenó el espacio que ocupaba.

Calma, calma y sólo calma. Nexo disuelto, amantes sin tiempo.

Observa profundo, déjate llevar por tu propio mundo.

Libérate y libera, déjate guiar pues la obra espera.

Presente, presente, presente.

¡La nueva vida es esta!